Emigré a los EE.UU. desde que tenía 14 años porque estaba en peligro en Honduras. Sin embargo, fui detenido en Houston, y aunque acudí a todas las citas en la corte, falté a la última porque mi madre tuvo un accidente fatal.
En 2018, los oficiales se dieron cuenta que falté a esa cita, por lo que fui deportado. Hoy en día vivo en México a causa de amenazas en Honduras. Estoy casado y tengo un hijo y ambos viven en Oklahoma y son ciudadanos estadounidenses.
Si su esposa es residente permanente o es ciudadana estadounidense, ella puede solicitar la aplicación.
Si ella no es residente legal, entonces tendrá que esperar hasta que su hijo, como ciudadano estadounidense, cumpla los 21 años. Hasta ese momento él podrá comenzar los trámites.